PRESENCIA DE POBLACIONES DE GARRAPATAS EN LAS FINCAS GANADERAS

Publicado el 14 de Enero 2022

Se estima que el 80 % del ganado bovino del mundo está infestado con garrapatas, y esto provoca pérdidas de 2,000 a 3,000 millones de dólares.

PRESENCIA DE POBLACIONES DE GARRAPATAS EN LAS FINCAS GANADERAS

Ecos del Agro Nº308 

La Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura  y la Alimentación  (FAO, 1987), indica que en el mundo existen cerca 930 especies de garrapatas, y sus hospederos pueden incluir a la mayoría de los vertebrados terrestres y a las aves.

Con relación a las especies de animales de interés económico, se indica que el 10% de todas las especies de garrapatas a nivel mundial han proliferado a través del tiempo, en forma explosiva en todos los ambientes; esto debido más que todo al confinamiento de las diversas especies animales en espacios reducidos, como son los sistemas de producción bovina (Bautista Garfias C. y  Rodríguez S. 2010).

Se estima que el 80 % del ganado bovino del mundo está infestado con garrapatas, y esto provoca pérdidas de 2,000 a 3,000 millones de dólares; de hecho hay regiones del mundo donde la industria ganadera no ha podido establecerse debido al problema de las garrapatas y de las enfermedades asociadas a estas. (FAO, 1987)

Debido a la posición geográfica de Panamá en la zona neotropical y otros factores climáticos, caracterizados por una alta temperatura y humedad, la presencia de garrapatas parasitando animales domésticos y silvestres es muy común. En Panamá, se han reportado cerca 47 especies de garrapatas que se encuentran desde nivel del mar y algunas especies en alturas superiores a los 1,700 metros (Fairchild, G.B. 1966 Bermúdez S.E., 2016).

Históricamente, la mayoría de los estudios se han centrado en investigar a las especies que representan un riesgo a la salud pública, por ser transmisoras de enfermedades al humano; tal es el caso de las garrapatas  de los géneros  Amblyomma spp.,  A. cajennense ahora  A.  mixtum especies de garrapatas con mayor presencia en caballos y mulas y la Rhipicephalus sanguíneus presentes en perros; ambas especies pueden también parasitar bovinos y humanos. La  Anocentor o Dermacentor nitens de menor presencia en el caballo, y la que afecta principalmente a los bovinos la Rhipicephalus microplus (antes Boophilus microplus) o garrapata tropical del ganado bovino. (Bautista Garfias C.R.  2006 Bermúdez S.E.2016 Fairchild, G.B. 1966,)    

Un aspectos muy importante en saber es el cómo interactúan las poblaciones de garrapatas el ambiente donde se desarrollan en vida libre, sus hospederos (bovinos, equinos, perros y humanos y otras como venados y coyotes)  y el manejo dado por el productor, el cual influye en la menor o mayor grado de población de garrapatas en los bovinos de la finca y potreros; lo que  se conoce como  la influencia antropogénica.  

Primero, el ambiente: la distribución de las garrapatas está íntimamente ligada a las condiciones ambientales y a la vegetación predomínate en cada región o zona; se indica también que entre los factores ambientales más importantes para el desarrollo y supervivencia de cada especie de garrapata, están las condiciones de humedad y temperatura (Fairchild, G.B. 1966 Bautista Garfias C. y  Rodríguez S. 2010).

 El establecimiento de las épocas seca y lluviosa, son determinantes en las poblaciones de garrapatas; ya que antes y después de las mismas, se presenta la mayor población. Por ello, el exceso de lluvias favorece la mortalidad de garrapatas y una reducción de embriones dentro de los huevos. Por otro lado, las altas temperaturas es limitante en la población de garrapatas, ya que favorece la deshidratación de huevos y de las larvas; por tal razón, es durante el día especialmente al momento de las temperaturas más elevadas, cuando las garrapatas buscan refugio en lugares bajo la sombra (en la base de los pastos), así también suben a los bordes superiores de las hojas en horas tempranas de la mañana o en horas de la tarde cuando baja el sol. (Bautista Garfias C.R.  2006, Bautista Garfias C. y  Rodríguez S. 2010)

Por otra parte, las temperaturas bajas limitan el desarrollo de las garrapatas principalmente la del bovino; aunque en nuestro país, no tiene un efecto significativo, por las temperaturas promedios que aquí prevalecen, con excepción de las zonas mayormente elevadas con temperaturas mucho más frías. 

Como antes se ha señalado, la presencia de garrapatas en un determinado ambiente, está influenciada por los siguientes factores: altura sobre el nivel del mar, menor o mayor presencia de hospederos, tipo de vegetación presente en los potreros, presencia de enemigos naturales o depredadores como aves, hormigas y otras. (Fairchild, G.B. 1966, Bautista Garfias C.R. 2006, Carlos Bautista Garfias y Sergio Rodríguez, 2010).

Segundo, los hospederos: en numerosas fincas de ganado bovino, existe la presencia de caballos, mulas y perros. Cada especie posee un tipo de garrapata parasítica y algunas pueden, por su ciclo biológico, parasitar uno, dos o tres hospederos vertebrados como bovino, equino, perro y humanos y sí en las fincas hay presencia en forma esporádica de venados y coyotes, la situación es más compleja. 

Cada especie de garrapata posee un ciclo de vida libre (suelo) y parasitario (sobre animal). La principal garrapata del bovino es la la Rhipicephalus microplus,  que es originaria del subcontinente Indio  y distribuida en Asia tropical y subtropical, noreste de Australia, sureste de África y Latinoamérica; la misma es un ectoparásito temporal obligado. En Panamá, es la principal garrapata del ganado bovino y se ha reportado su presencia entre  el 70% al 98% de mil doscientas fincas (Morán y col 1995).

La Rhipicephalus microplus causa graves pérdidas económicas, que se traducen en baja producción de leche y carne, lento crecimiento, transmisión de enfermedades y causa daño a la piel del bovino, entre otras. El efecto negativo inducido a la industria, según la FAO, está desglosado en: Incremento en costos de mano de obra (36%), pérdidas en la producción de carne (20%), pérdidas en la producción de leche (16%), pérdidas por muerte y enfermedad (17%), incremento de los costos de acaricidas (11%), (FAO Animal Production and Health Paper 36). Además, el daño a la salud animal, humana y ambiental con el aumento del uso de los acaricidas para su control están subestimados.

 Su ciclo es directo porque se desarrolla sobre una sola especie animal, en este caso los bovinos; por lo tanto, es de un sólo hospedero. En la fase parasítica (sobre el bovino) se desarrollan de larvas hasta los adultos, y en general, poseen un periodo medio de 18 a 25 días y pueden ingerir hasta 3 ml de sangre por cada garrapata. En la fase no parasítica o de vida libre (en el suelo) las hembras pueden producir más de 1,400 mil huevos y dependiendo del lugar donde caen las garrapatas adultas a ovipositar, a la presencia de depredadores (hormigas, aves etc); estos bajo condiciones ambientales favorables de temperaturas (28 a 30 ºC e humedad de 70% a 80%) se incuban y posteriormente en periodos variables nacen las larvas. Se ha indicado que larvas de vida libre sin alimentarse han sobrevivido los 286 días. (Bautista Garfias C.R.  2006, Bautista Garfias y Sergio Rodríguez, 2010).

En países tropicales y subtropicales, pueden ocurrir más de cuatro generaciones de esta garrapata el el año.  En general, este tipo de garrapata puede completar sus ciclos en suelo,  específicamente la fase vida de libre o en el hospedero en la fase de vida parasitaria, esto entre 40 a 300 días. Es importante señalar, que debido a la variación del clima, la dinámica poblacional de esta garrapata ha cambiado y se ha notado un incremento en las generaciones por cada año en las regiones del mundo más cálidas donde está presente, con una mayor infestación de los pastos.  Por último, esta garrapata es el vector y transmisor de los agentes etiológicos que producen las enfermedades Babesiosis o Piroplasmosis y Anaplasmosis bovina. (Bautista Garfias y Sergio Rodríguez, 2010).

  Otra garrapata importante presente en las fincas ganaderas, es la Amblyomma cajennense,  ahora  A. mixtum que es originaria de América, donde fue recolectada por primera vez en la Guyana Francesa. En el país, se reporta su presencia entre el 5% a 25% en 1,200 fincas ganaderas (Morán y col 1995).  Esta garrapata es muy importante desde el punto de vista económico; así como, en salud  pública, debido que es transmisora de la bacteria Rickettsia rickettsii que produce la enfermedad denominada Fiebre Manchada de las Montañas Rocosas que está presente en Panamá. (Bermúdez S.E., 2016).

 Todos los estadios de esta garrapata atacan tanto al humano como al bovino. Los adultos se encuentran en forma abundante en caballos, mulas,  bovinos y en perros. En caballos se encuentra en cavidades como orejas, base de la cola y partes bajas como el abdomen y patas y en el bovino en todo el cuerpo.  Las larvas y ninfas abundantes en los potreros, son muy agresivas cuando atacan al humano; en lugares donde conviven con caballos, ganado y perros su presencia es mayor. Dado que el ciclo biológico de esta garrapata es de tres hospederos, su ciclo en el ambiente es complejo y por consiguiente también su control. (Bautista Garfias C.R.  2006, Bautista Garfias y Sergio Rodríguez, 2010).

Como se ha mencionado, esta es una garrapata que tiene un ciclo biológico (animal y ambiente) de tres hospedadores pueden ser caballos,  bovinos y perros, además venados y coyotes, en el  suelo se encuentran los huevos, larvas y ninfas; las dos últimas necesitan alguna de estas tres especies para completar sus ciclo biológico; por ello, su bioecología es compleja. Todas las fases están presentes durante las dos épocas del año. La garrapata hembra puede poner unos 7,700 huevos. En el ambiente (suelo), bajo condicione favorables las larvas pueden sobrevivir sin comer por 57 a 386 días y las ninfas aproximadamente unos trece meses. Por lo anterior, la complejidad de su ciclo biológico en el ambiente y que además parasita hasta tres hospederos, hace difícil el manejo para su control. (Bautista Garfias, 2006 Bautista Garfias y Sergio Rodríguez, 2010).

En fincas, donde hay presencia de perros, se encuentra la garrapata Rhipicephalus sanguineus o garrapata café del perro que es originaria de África y está ampliamente distribuida en países tropicales. Aunque es exclusiva de los perros, por su convivencia posee asociación con caballos, bovinos y humanos.  Esta garrapata se encuentra en los hospederos durante todo el año. Igual que la Amblyomma mixtum es una garrapata de tres hospederos. La hembra puede ovipositar aproximadamente unos  4,000 huevos.  En el ambiente las larvas mudan de 6 a 23 días, pueden estar sin comer 253 días y las ninfas mudan de 12 a 129 días y pueden sobrevivir sin comer hasta 183 días. En el bovino el desarrollo desde la etapa de hembras hasta la etapa de adulto es de 6 a 50 días. En climas tropicales como el de Panamá, su ciclo puede ser completado en 63 días y pueden ocurrir varias generaciones. (Bautista Garfias, 2006 Bautista Garfias y Sergio Rodríguez, 2010). Esta es otra garrapata con un ciclo biológico complejo y su presencia con otros hospederos hace muy difícil su control. Además, es un vector de enfermedades hemoparasitarias del perro y se ha señalado su participación en la transmisión de enfermedades al humano.          

Por último, otra garrapata que se encuentra en  las fincas ganaderas es la Anocentor nitens o Dermacentor nitens, que parasita caballos, burros y mulas  y en ocasiones, aunque poco  frecuente a bovinos, ovejas y venados. Es una garrapata de un solo hospedero, el sitio preferido de infestación son las orejas, aunque se encuentra en otras partes del cuerpo. La hembra puede ovipositar  hasta 3,400 huevos. El desarrollo en el caballo desde larvas hasta la etapa de hembras adultas en promedio es 23 días. Las larvas en el suelo pueden sobrevivir hasta 71 días.  Por ello, la participación de esta garrapata en el complejo de garrapatas presentes en las fincas ganaderas no deja de ser importante.  (Bautista Garfias, 2006 Bautista Garfias y Sergio Rodríguez, 2010).).

Tercero, el manejo y control (la influencia antropogénica): lo más importante en la interacción en la biocenosis entre garrapatas-hospederos-ambiente, es la influencia del humano, el cual ha utilizado como única forma de control los productos químicos, lo que ha generado que las garrapatas, en especial la Rhipicephalus microplus o común del bovino haya adquirido, progresivamente con el tiempo, resistencia genética a casi todas las moléculas químicas desarrollas hasta la fecha para su control. 

Si no cambiamos la cultura de control hacia un manejo integrado, por parte de todos los actores involucrados, llámese empresas distribuidoras de insumos agropecuarios, técnicos, productores, autoridades, el panorama será más sombrío y nada halagador para mitigar los efectos negativos de esta plaga. Se considera que el factor antropogénico ha tenido una influencia negativa en el complejo de estas interacciones que han limitado un mejor manejo de control de las principales garrapatas presentes en las fincas ganaderas.    

Por último, la menor o mayor presencia de garrapatas en los potreros según tipo y cobertura de los pastos, las instalaciones de ordeño, las galeras o el manejo de los bovinos, representan un complejo de eventos que involucran factores propios de los  géneros y especie o especies de garrapatas en las fincas.  El manejo del control por parte del productor, los factores ambientales, incluyendo la variación  climática y factores del bovino (raza, edad, condiciones inmunológicas) todas en su conjunto dificulta el manejo apropiado; por lo tanto, se requiere desarrollar capacidades a técnicos, productores, empresa distribuidoras de insumos pecuarios, autoridades de salud animal  y  estudiantes de carreras pecuarias; por lo que, se debe promover foros de discusión para lograr consensos en el manejo de este complejo tema.