En la actualidad todas las variedades mejoradas que se siembran en el país, son producto de la investigación realizada en el IDIAP.
El maíz es uno de los cultivos en los cuales el IDIAP ha trabajado ininterrumpidamente en todo el país desde hace 45 años, debido a esto, la oferta tecnológica para este rubro es bastante amplia y está basada en una fuerte base científica.
Los primeros cultivares liberados por IDIAP, a inicios de la década de los años ochenta, fueron variedades de polinización abierta, y para inicio de los años noventa se liberaron los primeros híbridos para uso del productor nacional.
A partir del año 2006 se retoma la evaluación de variedades sintéticas, con tolerancia a estrés hídrico y alto potencial de rendimiento. Estos cultivares son demandados principalmente por los productores de agricultura familiar y de chuzo con tecnología.
Los genotipos liberados han sido maíces de grano amarillo, con endospermo normal y de floración intermedia. Hasta la fecha se han liberado cuatro variedades con estas características, siendo el IDIAP-MV-1816, la última liberada en diciembre del año pasado.
Desde finales de los años noventa se han evaluado maíces de alto valor nutritivo, de alta calidad proteica (QPM), y los de alto contenido en betacaroteno (ProA). Hasta la fecha ya se han liberado siete genotipos con este tipo de grano mejorado, que buscan contribuir a reducir el hambre oculta en los lugares de alta pobreza y deficiencia nutricional; el próximo año se liberará la nueva variedad QPM, IDIAP-MQ-18.
En la actualidad todas las variedades mejoradas que se siembran en el país, son producto de la investigación realizada en el IDIAP. De acuerdo a cifras del Comité Nacional de Semillas, en los últimos diez años, se ha producido unas 1,494 y 40 toneladas de semilla de variedades de grano normal y de alto valor nutritivo, lo que equivale a la siembra de 98,710 y 2,624 hectáreas del cultivo de maíz en Panamá.
Contacto: Daysi Centella – dcentellach@gmail.com